Carta de Pablo a los romanos

En Honor a Su verdad

Notas preliminares

En esta traducción de la epístola a los romanos, es mi intención traducir lo más ajustadamente posible a los textos griegos. Pero también quiero dar una traducción que sea fácil de leer y comprender. Es por esto, que donde sea que me fue posible, puse la palabra castellana más ajustada a la palabra griega de origen, tratando de mantener una uniformidad de traducción, es decir, en todo lugar posible, a una determinada palabra griega le corresponde una misma palabra en español, pero cuando la legibilidad se dificulta, he parafraseado el pasaje de modo que se entienda lo mejor posible el sentido original, tratando de no variar mucho el texto.

La idea de esta traducción es que sirva al lector “inexperto” para comprender el mensaje que Dios ha transmitido lo mejor posible y que sirva al estudiante e investigador bíblico en sus estudios, teniendo una versión bastante literal y exacta. Es por esto que he puesto en la traducción distintas marcas que ayudan a cumplir estos objetivos:

1 - Al igual que como suelen hacer varias versiones de la Biblia, he colocado las palabras que no están en el texto griego en letras itálicas, de este modo, aquellas palabras en español que corresponden a palabras griegas estarán en letras comunes y las palabras agregadas al texto para dar la interpretación de éste aparecerán en letras itálicas.

2 - Las citas de otras porciones de la Biblia las he colocado con letras negritas, aunque a veces lo que parece ser una cita bíblica es tan sólo un “sumario” de cosas escritas, por lo que no hay que considerar estas “negritas” como algo totalmente preciso, sino como una guía.

3 – Debido al hecho de que hay palabras griegas que no tienen una palabra castellana exacta que le corresponda, a veces se hace necesario traducir una palabra griega en varias palabras al español. Con la idea de que el lector, y especialmente el estudiante bíblico pueda saber cuándo una serie de palabras en español parten de sólo una palabra griega, he unido con guiones las palabras en español que corresponden a sólo una palabra griega. Por ejemplo, la palabra griega epignosis aparecerá como “conocimiento-correcto”.

4 – El nombre en español “Jesucristo” es la unión de dos palabras griegas separadas. Una traducción más literal sería “Jesús Cristo” o “Jesús Ungido”. Sin embargo, debido a la familiaridad de los creyentes de habla hispana con el nombre “Jesucristo”, he optado por traducirlo así, aunque se debe tener en cuenta que consta de dos palabras griegas separadas (Iesous Christos).

5 - Ya que a veces se hace confuso si cierto nombre o pronombre hace referencia a Dios, a Jesús o a otro ser o cosa (como en el caso de las palabras “espíritu santo”), he decidido colocar toda referencia a Dios en letras MAYÚSCULAS (DIOS, PADRE, SEÑOR, ESPÍRITU SANTO, ÉL, QUIEN, etc.), toda referencia a Jesús con inicial mayúscula y demás letras en minúsculas (Jesús, Señor, Espíritu, Hijo, Quien, etc.,) y sustantivos o pronombres que no se refieren a ellos en minúsculas (don de espíritu santo, padre, hijo, señor, dios, etc.). Hago notar que el griego antiguo no distinguía mayúsculas y minúsculas, y en algunos casos es difícil discernir a qué o quién hace referencia cierta palabra griega (por ejemplo cuando se habla del “espíritu,” que puede referirse a Dios, a Jesús, a ángeles, a demonios, al Diablo, al don dado por Dios, a emociones y sentimientos humanos, ¡y más!), por lo que deben tener en cuenta que mi sistema es tan sólo para tener una guía sobre de quién se está hablando en determinado pasaje, según el contexto.

6 – El artículo griego suele utilizarse para marcar una diferencia entre palabras o conceptos. El griego antiguo estaba escrito en letras unciales, las cuales eran todas mayúsculas, y no tenía signos de separación, no había puntos, comas ni espacios, por lo que se usaban los artículos griegos para hacer una diferenciación entre una acepción de una palabra y otra. Por ejemplo, la palabra pneuma hagion (“espíritu santo”) hace referencia al don de Dios de espíritu santo, pero cuando contiene el artículo griego: to pneuma to hagion (“el espíritu el santo”) hace referencia a Dios mismo. En el español, a veces no es correcto o usual utilizar un artículo en ciertos contextos o palabras en donde sí hay artículo en el griego, otras veces el griego no contiene artículo pero es necesario colocarlo en la traducción al español para una mejor lectura. Por esta causa, en todo lugar posible he puesto el artículo en español en donde existe un artículo en griego. Cuando el griego no tiene artículo y es necesario colocarlo en español, el artículo estará en letras itálicas, siguiendo el sistema explicado en el punto (1); pero cuando el artículo existe en el griego pero no corresponde colocarlo en el texto en español, he colocado un punto de multiplicación (·) antes de la palabra a la que modifica el artículo, de este modo el lector podrá ver en la traducción estas importantes marcas que aparecen en el griego. Por ejemplo: a veces la palabra “DIOS” (theos) aparece sin un artículo precediéndola, que muchas veces se usa para indicar algo que es Divino en naturaleza, o procedencia, y otras veces aparece precedida del artículo (to theos), lo cual literalmente se leería “el DIOS”; debido a que nosotros solemos decir “DIOS” y no “el DIOS”, en la traducción he puesto un punto antes de la palabra “DIOS”, quedando así: ·DIOS. Así uno puede leerlo como normalmente lo haría en castellano, pero, a su vez, uno puede comprender que en el griego había una marca especial en esa palabra. Esto lo hice siguiendo la idea de Ivan Panin, en su traducción del Nuevo Testamento: “Numeric New Testament” (Nuevo Testamento numérico).

7 - En el griego bíblico existen dos palabras que pueden traducirse “no” en castellano, una es ou y la otra es . Ou es un “no” enfático y absoluto, mientras que es un “no” más leve y condicional. Además, ou suele usarse para negar hechos, mientras que hace una negación más bien de ideas o proposiciones. En las traducciones en español esta diferencia se pierde, por lo que he optado por traducir “NO” (con mayúsculas) la palabra griega ou y “no” (con minúsculas) la palabra griega . A su vez, suele aparecer el doble negativo ou më, que tiene el sentido de “de ningún modo,” “absolutamente no.” En este caso he traducido como “NO, no,” para que se pueda ver el negativo griego en la traducción al español.

Los textos originales no tenían títulos, por lo que sólo deben tomarse como una guía o marco de apoyo, pero no como respirados de Dios. Teniendo en cuenta esto, los títulos que he colocado no siguen el común estándar de otras versiones, sino que los he colocado conforme a lo que yo entiendo que es el tema central de cierto párrafo, además, verán que hay títulos con letra más grande que separan una fracción mayor y títulos con letra más pequeña que separan divisiones menores. Estos títulos están diseñados para seguir las estructuras de la epístola, sin embargo, no deben tomarse como un absoluta autoridad sobre el texto, ni mucho menos como “respirados por Dios,” estos, repito, es a modo de guía para la lectura.

Otra cosa que no existía en los originales eran los capítulos y versículos, ni siquiera puntuación había en los textos griegos más antiguos. Por lo tanto, si bien intenté dejar los versículos y capítulos tal cual están en otras versiones, en algunos casos he cambiado la puntuación o separación de ciertos versículos conforme a lo que interpreto es más ajustado al texto.

En cuanto a los comentarios, los he dividido en dos partes:

(1) El “comentario con respecto al texto,” en el que expongo todo lo referente al texto de la traducción, como por ejemplo: diferentes posibilidades de traducir ciertas frases, significados de algunas palabras griegas cuyos equivalentes en español no transmiten el sentido completo de la palabra, explicación de figuras de dicción o expresiones idiomáticas, explicaciones en cuanto a por qué decidí traducir de cierta forma un pasaje y no de otra, etc.  En esta sección, cuando menciono una palabra griega, menciono la palabra raíz, y no la forma griega exacta; las definiciones suelen ser un resumen de las definiciones generales de los diccionarios y léxicos mencionados, por lo que no los cito específicamente; sólo en casos de citas especiales, o cuando las definiciones de distintos diccionarios no concuerdan, hago mención del diccionario específico al que me refiero. Esta sección intenta ser más objetiva y técnica. Debido a que las preposiciones griegas (al igual que las preposiciones de casi todo idioma) pueden traducirse de forma diferente según el contexto, también he incluido en esta sección una referencia a cada preposición griega, en el caso gramatical en que se usa, para que el estudiante pueda identificar sus posibles usos.

(2) El “comentario doctrinal,” en éste expongo mi entendimiento sobre el mensaje que se está transmitiendo en determinada porción de Escritura. Esta parte es más subjetiva y práctica.

La idea de tener los comentarios divididos es que quien está más interesado en el análisis objetivo pueda saltearse la explicación doctrinal, y que aquél que intenta comprender el mensaje, sin detenerse en tecnicismos, pueda hacerlo sin interrupciones. De todos modos, creo que una traducción exacta ayuda a comprender mejor el mensaje del texto y que la comprensión del mensaje del texto ayuda a realizar una traducción más exacta; ambas cosas son necesarias.

Sumado a éstos dos comentarios, también he añadido una sección en la que se exponen las estructuras temáticas de la carta a los romanos. Allí encontrarán la estructura de cada sección de la carta, junto con un resumen temático de cada parte.

Habiendo hecho estas aclaraciones, exhorto ante todo a leer esta o cualquier otra traducción o estudio basado en la Biblia con un corazón humilde ante Dios, con el deseo de aprender, y con previa oración a Dios por entendimiento y sabiduría para comprender Su tan profunda Verdad. Además, si bien Dios no necesita revisión, porque es infalible, todos nosotros somos humanos, con entendimiento muy limitado y con una inigualable capacidad para equivocarnos, por lo tanto, recomiendo siempre (tanto en este trabajo como en cualquier otro de cualquier otra persona) “examinar todo y retener lo bueno,” como señala 1 Tesalonicenses 5:21 y pedir entendimiento a más grande Maestro que ha existido, el Señor Jesucristo.

Por último, pido a todo aquél que pueda expandir el entendimiento sobre la correcta traducción de esta epístola, o sobre su doctrina, no dude en hacérmelo saber, para ir perfeccionando este trabajo, que tiene la intención de proveer un más correcto entendimiento de lo que es la base doctrinal de la salvación, justificación y redención del cristiano.

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