La doctrina de la trinidad ¿Verdad de Dios o tradición humana?

En Honor a Su verdad

10 consideraciones con respecto a Jesús y Dios[1]

(1)   La Biblia nos hace una clara distinción entre la naturaleza divina de Dios y la naturaleza humana de Jesús:

Números 23:19 (RV-1960)
Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta…

Oseas 11:9 (RV-1960)
…porque soy Dios, y no hombre….

De Dios se dice que “no es hombre” y no es “hijo de hombre”. Pero Jesús es llamado “hombre” muchas veces en la Escritura, por ejemplo: Jn. 8:40; Hch. 2:22; 17:31; 1 Ti. 2:5, etc.; y es llamado “hijo de hombre” muchísimas veces (Mt. 8:20; 9:6; 10:23; 11:19; 12:8; Mr. 2:10, 28; 8:31, 38; Lc. 5:24; 6:5; Jn. 5:27; etc.). En las Escrituras hebreas las palabras “hijo del hombre” son usadas muchas veces, siempre en referencia a personas (Job 25:6; Sal. 80:17; 144:3; Ez. 2:1; 2:3; 2:6; 2:8; 3:1; 3:3; 3:4; 3:10; 3:17; 3:25). Los seres humanos, son llamados “hijo de hombre” para distinguirlos de Dios y los seres espirituales, por lo tanto, el hecho de que a Jesús se lo llame “hijo de hombre” claramente lo distingue de Dios.

Sumado a esto, en Hebreos 4:15 leemos que Jesús fue “…tentado en todo según nuestra semejanza…”, sin embargo, Dios no puede ser tentado (Stg. 1:13). También se habla de la muerte de Jesús (Lc. 23; Ro. 6), pero de Dios se dice que Él es inmortal e incorruptible (Ro. 1:23; 1 Ti. 1:17).

Otro versículo que nos muestra la falta de divinidad total en Jesús es Mateo 24:36, en donde Jesús dijo que no sabía el día y hora en que vendría el fin de esta era. Él declaró que sólo el Padre lo sabía.

(2)   Jesús es llamado “el hijo de Dios” más de 50 veces en la Biblia, pero jamás es llamado “Dios el hijo.”

(3)   La palabra “Padre” se usa más de mil veces en la Biblia y nunca con referencia a Jesús.

Jesús llamó al Padre “Dios mío” tanto antes como después de su resurrección (Mt. 27:46; Jn. 20:17; Ap. 3:12). Jesús jamás se presentó como “Dios”, por el contrario, en Sus palabras dejó en claro que Él tenía un Dios y un Padre celestial al igual que nosotros. Por ejemplo, en Juan 20:17 leemos:

Juan 20:17 (RV-1960)
No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Claramente aquí Jesús dijo que Dios era su “Padre” y su “Dios”. Estas palabras carecerían de sentido si Jesús es Dios.

(4)   La Biblia nos dice que Dios hizo a Jesús “Señor.” Hechos. 2:36 dice: “…a este Jesús… Dios lo ha hecho Señor y Mesías”. “Señor” no es lo mismo que “Dios”. “Señor” (en griego kurios) es un título masculino de respeto y notabilidad, y es usado muchas veces en la Biblia. Dios siempre fue “Dios de dioses y Señor de señores” (Dt. 10:17), si Cristo es Dios, no tendría necesidad de ser hecho Señor. Hechos 2:36 claramente nos señala que Cristo fue hecho Señor por Uno distinto y superior a Él: Dios.

(5)   1 Corintios 15:28 dice: “Y cuando todo le sea sometido, entonces el Hijo mismo se someterá a aquel [Dios] que le sometió todo, para que Dios sea todo en todos. ¿Cómo podrá alguien someterse a sí mismo? Cristo ahora tiene autoridad como Señor, sin embargo, en el futuro esta autoridad la entregará también a Dios. En 1 Corintios también se nos dice que Dios es mayor que Cristo así como Cristo mayor que nosotros (1 Co. 3:23). También se nos dice que nosotros somos de Cristo y Cristo es de Dios (1 Co. 3:22-23), lo cual no tendría sentido si Jesús es Dios.

(6)   Pablo, en Efesios 4:5 y 6 dice que hay “un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos” El “un solo Señor” es Jesús. El “un solo Dios” es el Padre. Claramente hay dos seres separados aquí representados, no es “un Dios” compuesto de Jesús y Su Padre. También en 1 Corintios 8:6 dice: “para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre… y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo”. Queda claro que Pablo no creía que Jesús y Dios fuesen un mismo ser. No encontraremos algún versículo que nos diga que  Jesús y el Padre conforman “un Dios”.

(7)   Cristo hizo una distinción entre hablar contra él y hablar contra el Espíritu Santo. Lucas 12:10: “Y todo el que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre será perdonado,  pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón”. Si ambos, el Espíritu Santo y Cristo fueran personas co-iguales en un Dios, entonces, no habría diferencia entre hablar contra Cristo y hablar en contra del Espíritu Santo.

(8)   La Biblia nos dice que Jesús es “heredero” de Dios, y coheredero de los creyentes cristianos (Ro. 8:17). Si Cristo es Dios, no podría ser heredero, porque ya sería Dueño de todo y no habría nada que pudiera “heredar”, sencillamente compartiría la gloria eterna. Aquí se nos dice que nosotros heredamos del Padre, y también Cristo. Esta herencia se debe a que somos hijos de Dios y hermanos de Cristo (He. 2:10, 11); la Biblia jamás dice que seamos “hermanos de Dios” o “hijos de Jesús”.

(9)   Cuando los discípulos oraron a Dios, en Hechos, ellos llamaron a Jesús “el siervo del Dios del rey David” (4:25). Más tarde, en la misma oración, llamaron a Jesús “tu santo siervo” (4:30). Vemos que los discípulos Jesús no creían que Él fuera Dios, sino un siervo de Dios. (leer también Mt. 12:18 y Hch. 3:26).

(10) Ninguno de sus discípulos y seguidores lo llamó “Dios”, ni siquiera Él mismo dijo ser Dios. Él se proclamó como “hijo de Dios” (Mt. 27:43); Pablo dijo que Jesús es hijo de Dios (2 Co. 1:19); Pedro dijo que Jesús era hijo de Dios (Mt. 16:16); Marcos dijo que Jesús era hijo de Dios (Mr. 1:1); personas que vieron sus manifestaciones de poder lo llamaron “el hijo de Dios” (Mt. 14:33; 27:54); un ángel dijo que Jesús es “hijo de Dios” (Lc. 1:35); los demonios lo llamaron “hijo de Dios” (Mt. 8:29); y cuando el Diablo lo tentó, quiso hacerlo dudar de que era hijo de Dios (Lc. 4:3).

De estos ejemplos es destacable el episodio de la declaración de Pedro:

Mateo 16:13-18 (RV-1960)
(13) Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
(14) Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
(15) El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
(16) Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
(17) Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Este pasaje es muy significativo en el tema que estamos tratando, ya que hay varios puntos que nos dejan en claro que Jesús no es Dios, sino el hijo de Dios. La gente estaba confundida acerca de la identidad de Jesús, pensaban que era un profeta poderoso, pero no lo reconocían como “el hijo de Dios” que venía a salvar a la humanidad. Pedro lo reconoció como “el Cristo” y “el Hijo del Dios viviente”, a lo que Jesús respondió con una felicitación, diciéndole que él era “bienaventurado” (feliz, bendecido) porque esto se lo había revelado Dios.

Si Jesús es Dios, entonces aquí, ante la respuesta de Pedro, debió haberle dicho “No Pedro, estás equivocado, yo soy Dios hecho carne”. Pero no es esto lo que Él respondió. Además, Jesús dijo que esta información fue recibida por Pedro por “mi Padre que está en los cielos”. Si Jesús es Dios, Él debió haber dicho “esto te lo revelé yo, que estoy aquí”, pero respondió: “no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”. Estos versículos tienen muchos indicios ineludibles de que Jesús no es Dios.

En conclusión, estos diez puntos son argumentos bíblicos muy fuertes que debieran dar a pensar a los cristianos trinitarios. Se han dado explicaciones e interpretaciones trinitarias para estos argumentos, pero frecuentemente apelan a razonamientos circulares e ilógicos que terminan oscureciendo versículos que con toda claridad nos muestran que Jesús y Dios son dos seres distintos.


[1] Varios de estos puntos están basados en los artículos: “¿Es Jesús Dios?” y “47 razones por las que Dios no tiene iguales ni co-iguales”, del ministerio Spiritu and Truth Fellowship International, disponibles para leer en www.verdadotradicion.com.

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