Todo idioma contiene palabras que tienen
múltiples significados y acepciones, a su vez, las palabras van sufriendo
cambios en su uso y significado a medida que el tiempo pasa. Esto ha de tenerse
en cuenta a la hora de leer una traducción o versión de la Biblia en el propio
idioma, ya que muchos problemas de entendimiento e interpretación se producen
por no comprender el significado de las palabras en el propio idioma, o porque
determinadas palabras, en el tiempo en que fueron escritas, han tomado otro
sentido.
La mayoría de estos problemas se solucionan
tan sólo con tener un diccionario de uso común (como el de la Real Academia
Española) y algún diccionario bíblico en español. Hay mucho material en español
disponible para los programas de estudio bíblico como “E-Sword” o “The Word”.
Tomemos, por ejemplo, el
uso de la palabra “arca”. Muchas personas leen el relato de Génesis 6:13 al 17,
en donde Dios instruye a Noé a construir un arca para sobrevivir al diluvio que
vendría, y concluye que un “arca” es una embarcación. Luego leen textos como
Éxodo 25, en donde se habla del “arca del pacto”, que estaría en el centro del
templo de Dios, y uno podría sentirse confundido al respecto. Pero si buscamos
la definición de “arca” en el diccionario de la RAE leemos, en la primera
definición:
Arca: 1. f. Caja, comúnmente de madera sin forrar y con tapa llana que
aseguran varios goznes o bisagras por uno de los lados, y uno o más candados o
cerraduras por el opuesto.
Aquí podemos ver que un “arca”, primariamente
se refiere a una caja de madera. En un diccionario bíblico, como el de la
editorial Certeza, leemos:
Arca: 1. El arca de Noé (heb.heb. hebreo teµb_aÆ, probablemente del egipcio d_b'.t, ‘arcón, ataúd’, Gn. 6–9; kiboµtos,
‘caja, arcón’ en el Nuevo Testamento) evidentemente tuvo por objeto ser nada
más que un depósito flotante…
El diccionario Certeza
luego da una larga definición y explicación. Otros diccionarios bíblicos
arrojan otros datos y definiciones, pero, por ahora, lo importante es notar que
la palabra “arca” en español no significa “barco” sino “caja”. Lo que sucede es
que desde niños hemos asociado la palabra “arca” con el barco en que estuvo
Noé. En realidad nunca nadie vio el arca de Noé, por lo que no sabemos la forma
exacta que tuvo, pero como estamos acostumbrados a las formas de los barcos
modernos, cuando escuchamos la palabra “arca” la relacionamos en seguida con
algún barco de madera de forma elíptica, tal como los barcos actuales. Pero
teniendo en cuenta que no era necesario que el arca navegara para dirigirse a
algún lugar determinado, sino que sólo debía flotar hasta terminado el diluvio,
es muy probable que el lugar en que Noé se cubrió del diluvio haya sido tan
sólo una gran “caja” rectangular.
Entonces, la palabra “arca”
primariamente significa “caja”, sin embargo, como las personas relacionan esta
palabra con el arca de Noé, comenzaron a utilizarla más y más en referencia a
una embarcación y así ha cambiado su significado en la mente de las personas,
aunque en el diccionario aún conserva su significado original.
Veamos otro ejemplo:
Oseas 10:11 (NVI)
Efraín es una
novilla adiestrada a la que le gusta trillar, pero yo no quise ponerle el yugo.
Pero ahora voy a uncir a Efraín, y Judá tendrá que arar, y Jacob emparejará la
tierra.»
Aquí Dios dice: “voy a uncir a Efraín, y Judá
tendrá que arar”. ¿Saben qué significa “uncir”? Esta no es una palabra que
usamos con mucha frecuencia. Veamos cómo ha traducido otra versión:
Oseas 10:11 (RVA)
“Efraín era
una vaquilla domada a la que le gustaba trillar. Yo puse yugo de bondad sobre
su cuello. Yo haré llevar el yugo a Efraín. Judá arará, y Jacob abrirá los
surcos del campo.
“Uncir” es equivalente a “llevar el yugo”. Pero
¿qué significa “yugo”? ¡Al tratar de aclarar el entendimiento nos estamos
metiendo en más problemas! ¿Qué hay que hacer para salir de este lío?
Nuevamente, consultaremos al diccionario:
Uncir: 1. tr. Atar o sujetar al yugo bueyes, mulas u otras bestias
(Diccionario de la RAE).
Yugo: 1. m. Instrumento de madera al cual se uncen, formando yunta, las
bestias de labor, y en el que va sujeta la lanza o pértigo del carro, el timón
del arado, etc. 2. Especie de horca por debajo de la cual, en tiempos de la
antigua Roma, se hacía pasar sin armas a los enemigos vencidos. 3. Armazón de
madera unida a la campana, que sirve para voltearla. 4. fig. Ley o dominio
superior que sujeta y obliga a obedecer. 5. Cualquier carga pesada, prisión o
atadura. 6. Cada uno de los tablones cuyos horizontales se endientan en el
codaste y forman la popa de la embarcación. 7. sacudir el yugo. frs. fig.
Librarse de opresión o dominio molesto o afrentoso
(Diccionario de la RAE).
La palabra “yugo” tiene varias acepciones, pero la
que encaja con nuestro texto es la primera: “Instrumento de madera al cual se
uncen, formando yunta, las bestias de labor…” Aquí surge una nueva palabra
desconocida: “yunta”. También la buscamos:
Yunta: f. Par de bueyes, mulas u otros animales que se utilizan para labrar la
tierra o en los acarreos (Diccionario de la RAE)
Ahora tenemos nuestro rompecabezas armado: “Uncir”
significa “unir dos bueyes o animales con un yugo”. El “yugo” es el instrumento
de madera con el que se unen a los animales, formando una “yunta”, y “yunta” se
le dice a un par de bueyes, mulas u otros animales usados para labrar la
tierra.
En el diccionario bíblico de Alfonso Lockward
encontramos la siguiente definición de “yugo”:
Pieza de madera que se une transversalmente
al eje de una carreta o de un arado. A la misma se atan las cabezas de dos
animales, generalmente bueyes. Como el y. no permite que los
animales hagan lo que quieran o vayan adonde quieran ir, sino que están sujetos
a la voluntad del que dirige la carreta o el arado, se utiliza el término
muchas veces para señalar a una situación de servidumbre y opresión.
Toda esta información nos
sirve para comprender mejor el texto de Oseas:
Oseas 10:11 (NVI)
Efraín es una
novilla adiestrada a la que le gusta trillar, pero yo no quise ponerle el yugo.
Pero ahora voy a uncir a Efraín, y Judá tendrá que arar, y Jacob emparejará la
tierra.»
Aquí Dios está diciendo que
Él pondría un yugo entre Efraín y Judá y Judá debería “arar” la tierra. Por
supuesto, no es que literalmente Dios pondría la pieza de madera que usan los
bueyes a las personas de Efraín y Judá. Aquí se usa un lenguaje figurado, Dios
les explica una realidad espiritual a través de un ejemplo que ellos podrían
comprender bien. Ellos sabían que un buey agresivo era domesticado al unirlo en
yugo con un buey viejo y manso. Por eso, al decir Dios estas palabras, Dios les
estaba diciendo que el pueblo rebelde y desobediente (Judá) iba a ser
espiritualmente unido en yugo al pueblo manso y obediente (Efraín) para que
aprendiera a actuar rectamente delante de Dios.
Otra cosa a tener en cuenta
es que una misma palabra puede tener distintos significados y hay que prestar
atención a cuál es la acepción correcta. Por ejemplo, en Proverbios 6:6 leemos:
Proverbios 6:6-7 (RV-1960)
Ve a la
hormiga, oh perezoso…
El verbo “ve”, en nuestro
idioma, puede significar “observa” o “dirígete” ¿cuál es la acepción correcta
aquí? Si leemos todo el versículo es claro que se está hablando de “observar”:
Proverbios 6:6-7 (RV-1960)
Ve a la
hormiga, oh perezoso, Mira sus
caminos, y sé sabio;
En este versículo se puede
resolver el problema de entendimiento fácilmente, sin embargo, hay que estar
atentos al lenguaje utilizado y, si es posible, consultar otras versiones de la
Biblia para ver si traducen de una forma más clara.
En este proverbio que hemos
citado no existe mucha dificultad para darse cuenta del sentido de las
palabras, sin embargo, existen pasajes de la Biblia en donde realmente pueden
producirse problemas doctrinales por malinterpretar el sentido de una palabra,
como, por ejemplo, este salmo:
Salmos 116:15 (RV-1960)
Estimada es a
los ojos de Jehová La muerte de sus santos.
Son muchos los predicadores
que utilizan este texto en los servicios fúnebres para decir que Dios estima la
muerte de sus fieles. Con frecuencia incluso se dice que Dios “se llevó” a
estos santos. Sin embargo, la Biblia nos muestra algo diferente:
1 Corintios 15:26 (RVA)
El último
enemigo que será destruido es la muerte.
Si la muerte es un
“enemigo”, entonces Dios no puede apreciar la muerte de sus santos. Lo que
sucede, es que no estamos comprendiendo el sentido de las palabras en Salmos
116.
La palabra “estimar” es
definida así en el diccionario de la RAE:
Estimar:
(Del lat. aestimare).
1. tr. Apreciar, poner precio, evaluar algo.
2. tr. Juzgar, creer.
3. tr. Hacer aprecio y estimación de alguien
o de algo. U. t. c. prnl.
Vemos que la primera acepción de “estimar” es
“apreciar, poner precio, evaluar”. Por lo tanto, algo “estimado” es algo de
alto precio, de gran valor.
La Versión Moderna traduce
así:
Salmos 116:15-16 (VM)
Preciosa a los
ojos de Jehová es la muerte de sus santos.
La NVI traduce:
Salmos 116:15 (NVI)
Mucho valor tiene a los
ojos del SEÑOR la muerte de sus fieles.
Por lo tanto, entendemos que la muerte de los
santos es “preciosa” para Dios, es de “mucho valor”. Los hombres y mujeres
fieles a Dios son de mucho valor para Dios, porque le aman y porque su servicio
contribuye a la obra de redención de Dios, por lo tanto, la muerte de estos es
costosa para Dios. Si una persona malvada e impía muere, Dios no pierde mucho,
pero si muere una persona fiel, Dios pierde la oportunidad de seguir
bendiciendo a otros por medio de esa persona, por eso es que le es costosa a
Dios esa pérdida, es una pérdida de gran valor.
Creo que estos ejemplos servirán para
comprender lo importante que es leer con detenimiento las Escrituras y
comprender cada palabra que estamos leyendo. Por eso:
Antes,
siquiera, de intentar conocer el griego y el hebreo, debemos cerciorarnos de
conocer nuestro propio idioma y también cómo se utilizaban las palabras en los
tiempos en que se hicieron las traducciones que estamos leyendo[1].
[1] Las versiones “Reina Valera” han partido de la traducción de Casiodoro
de Reina (en el año 1569) y la posterior revisión de Cipriano de Valera (en el
año 1602). Luego se fueron haciendo diferentes revisiones con el paso de los
años. Encontraremos revisiones de 1862, 1865, 1890, 1960, 1990, 2000, 2005, y
unas cuantas más, pero aunque se fue modernizando parte del lenguaje, conserva
tradicionalmente muchas de las antiguas expresiones, por lo cual es necesario
conocer un poco del español antiguo para comprender algunas expresiones.
Versiones como la Reina Valera Contemporánea, La Nueva Versión Internacional,
Dios Habla Hoy, la Traducción del Nuevo Mundo, entre otras utilizan un lenguaje
más actual y comprensible. La comparación entre unas y otras muchas veces ayuda
a resolver problemas de entendimiento del lenguaje.
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