El demoledor de la evolución

En Honor a Su verdad

Capítulo 18

LAS LEYES DE LA NATURALEZA

Las leyes de la naturaleza se oponen a la teoría evolucionista


Según la teoría evolucionaria, toda materia vino a la existencia por sí misma. Tiempo después, en nuestro planeta, las criaturas vivientes literalmente “se hicieron solas.” Tal punto de vista suena como mitología griega. Pero si estas teorías son correctas ¿De dónde provienen las leyes de la naturaleza? Muy frecuentemente éstas son pasadas por alto. Hay una variedad de muy complicadas leyes naturales. ¿Cómo llegaron a existir estas leyes? Las personas suponen que  también emergieron espontáneamente, pero están suponiendo demasiado.

La teoría evolucionaria está basada en dos pilares fundamentales, pero hay dos leyes que hacen polvo a estos dos pilares.

(1) La teoría de la evolución enseña que la materia no es conservativa, sino que se auto-origina; puede surgir de la nada e incrementarse. La primera ley de la termodinámica aniquila este error.
(2) La teoría de la evolución enseña que la materia y las cosas vivas se hacen cada vez más complejas y continuamente evolucionan hacia la perfección. Así como la materia inorgánica se fue haciendo sucesivamente más ordenada y perfecta (mediante el Big Bang y la evolución estelar), del mismo modo las criaturas vivas están siempre evolucionando hacia más altos planos de existencia (mediante la evolución de especies). La segunda ley de la termodinámica fulmina a esta teoría.

1 - EXAMINEMOS QUÉ ES UNA LEY

DISEÑOS Y LEYES: En nuestras civilizaciones, nos encontramos con que son las personas de gran inteligencia las que diseñan las maquinarias y hacen las leyes que gobiernan la nación. A causa de las limitaciones humanas es necesario invertir mucho tiempo en mejorar los diseños mecánicos hechos por el hombre y para reescribir las leyes humanas.
Pero en la naturaleza encontramos perfección en diseño y leyes que los humanos no pueden alcanzar. Cada pájaro y animal está perfectamente diseñado, y la evidencia fósil indica que cada uno tuvo el mismo diseño desde su primera aparición en el registro fósil. Las leyes de la naturaleza también son perfectas, ahora y en el pasado, todo lo que tenemos que hacer es contemplar los planetas, satélites, estrellas y sistemas galácticos. El perfecto equilibrio de sus rotaciones en sus ejes y de sus traslaciones en órbitas alrededor de más grandes esferas o de conjuntos de estrellas es impactante. Las leyes están operando con total precisión. Cualquier desviación de estas leyes en el pasado habría hecho que estrellas y sistemas, y nuestro propio mundo, se choquen entre sí. Es clara la evidencia de que desde el más distante pasado las leyes de la naturaleza han operado con presición.

LAS LEYES NO SE HICIERON SOLAS: Los evolucionistas trabajan sobre tres suposiciones básicas: (1) las leyes surgieron automáticamente desde una confusión sin diseño; (2) la materia se originó desde la nada; y (3) las cosas vivas proceden de cosas sin vida.
Pero así como la materia y la vida no pueden hacerse así mismas, tampoco pueden las leyes auto generarse.

LA LEY DE LA MANUFACTURA: Una ley es un principio que nunca, jamás puede ser violado. Examinaremos, por un momento, un par de candidatos para nuevas leyes:
Un reglamento cardinal para la existencia sería esta, que podríamos llamarla la Ley de la manufactura. Podríamos definir esta ley así: El hacedor de un producto tiene que ser más complejo que el producto.El equipo necesario para hacer un tornillo y una tuerca ¡tiene que ser más complejo que el tornillo y la tuerca! Llamemos a ésta la primera ley de los productos. Aquí hay otra “ley” para considerar, la llamaremos Ley del originador, y se describe de este modo: El diseñador de un producto tiene que ser más inteligente que el producto. Volvamos a usar al tornillo y la tuerca para ejemplificar lo que llamaremos la segunda ley de los productos. Ni el tornillo, ni la tuerca se hacen a sí mismos. Pero esto no es todo: la persona que hizo al tornillo y a la tuerca tiene que haber sido mucho más inteligente que el tornillo y la tuerca, y más inteligente que los métodos de producción usados para hacerlos.

MUCHAS LEYES: Hay muchas, muchísimas leyes operando en el mundo natural. Es asombroso el hecho de que incluso existan leyes morales operando entre los seres humanos: leyes de honestidad, pureza, etc. Nos metemos en problemas cuando no respetamos las leyes morales (como los mandamientos de Dios) del mismo modo que lo hacemos cuando no respetamos las leyes naturales, como la ley de la gravedad.
Consideremos, ahora, las dos leyes especiales que hemos mencionado al principio de este capítulo: Las dos leyes de la termodinámica. Al igual que otras leyes, estas leyes operan en todo el universo.
La primera es una ley de conservación que opera para preservar las categorías básicas de la naturaleza (materia, energía, etc.). La segunda es una ley de decaimiento, que opera reduciendo la cantidad útil de materia, energía, etc., evidenciando cómo la organización original del cosmos tiende a deshacerse.
Examinemos ahora cada una de estas leyes:

2 – LAS DOS LEYES DE LA TERMODINÁMICA

LA PRIMER LEY DE LA TERMODINÁMICA: Declarada en forma simple, la primer ley de la termodinámica (que de aquí en adelante llamaremos “primera ley”) también es llamada ley de la conservación de la masa/energía.
Dice esto: La energía no puede crearse ni destruirse por sí misma. La energía puede ser cambiada de una forma a otra, pero la cantidad total de energía permanece invariable.
Einstein demostró que la materia no es sino otra forma de energía, como lo expresó en la ecuación E=MC2 (E=energía; M=masa; C2=velocidad de la luz al cuadrado). Una explosión nuclear (como el que se genera en la bomba “atómica”) súbitamente cambia una pequeña cantidad de materia en energía. Pero, conforme a la primera ley, la suma total de energía (o de materia) siempre será la misma. Nada de ésta desaparece por sí misma. El corolario es que no puede autogenerarse nueva materia ni energía.

“La ley de la conservación de la energía – ‘La energía puede convertirse desde una forma hacia otra forma, pero no puede ser creada ni destruida,’ – es la ley más importante y mejor comprobada en la ciencia. Esta ley es considerada la más poderosa y fundamental generalización acerca del Universo que los científicos han sido capaces de formular.” *Isaac Asimov, “In the Game of Energy and Thermodynamics You Can’t Even Break Even,” (En el juego de energía y termodinámica ni siquiera puedes romper un siquiera) Periódico del Instituto Smithsoniano, Junio de 1970, pág. 6.

Ya que la materia y la energía no pueden hacerse ni eliminarse solas, sólo un agente o poder externo puede hacerla o destruirla.

“La primer ley de la termodinámica declara que la cantidad total de energía en el Universo, o en cualquier parte aislada de éste, permanece constante. Además declara que si bien la energía (o su masa equivalente) puede cambiar de forma, no está siendo creada ni destruida. Incontables experimentos han verificado esto. Un corolario de la primera ley es que los procesos naturales no pueden crear energía. Consecuentemente, la energía debe haber sido creada en el pasado por alguna agencia o poder externo e independiente del Universo natural. Además, si los procesos naturales no pueden producir la relativamente simple porción inorgánica del Universo, entonces es incluso menos posible que los procesos naturales puedan explicar la porción orgánica (o viva) mucho más compleja que hay en el Universo.” Walter T. Brown, “In the Beginning” (En el principio), 1989, pág. 12.

LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA: La segunda ley de la termodinámica también es llamada la Ley de la entropía (o desorden) creciente.
La segunda ley de la termodinámica habla de la conservación cuantitativa de energía. La segunda ley de la termodinámica (que llamaremos “la segunda ley”) se refiere a la degeneración cualitativa de la energía. Este decaimiento de energía es también llamado “entropía.” La entropía se incrementa a medida que la materia o la energía se vuelven menos útiles.

La Segunda Ley puede ser expresada en varias formas.

“Es una ley muy amplia y muy general, y debido a que sus aplicaciones son tan variadas, puede formularse e una gran variedad de formas.” *E.S. Greene, “Principlies of Physics” (Principios de Física), 1962, pág. 310.

Aquí hay tres de las aplicaciones más importantes de esta ley:

“1 – Termodinámica clásica: La energía disponible para trabajo útil en un sistema que está funcionando tiende a decrecer, aún cuando el total de energía permanece constante.
2 – Termodinámica estadística: La complejidad organizada (el orden) de un sistema estructurado tiende a volverse desorganizado y azaroso (desorden).
3 – Termodinámica informática: La información contenida en un sistema de comunicación tiende a volverse distorsionada e incompleta. “ – Henry Morris y Gary Parker, “What is Creation Science?” (¿Qué es ciencia creacionista?), 1987, pág. 199.

Básicamente, la Segunda Ley declara que todos los sistemas tenderá hacia el estado más probable matemáticamente, y eventualmente llegarán a estar agrupados totalmente al azar y desorganizados. Para expresarlo de modo claro: sin un poder superior, todo lo que se deja a su propia suerte a la larga queda hecho pedazos.
Tosa ciencia se inclina ante la Segunda Ley. También los científicos genuinos. La excepción sería: (1) los evolucionistas, quienes sin titubeos dejan de lado no sólo la primera y segunda ley, sino también otros principios y leyes (como aquellas que rigen sobre la materia, la vida, el límite de especies del ADN, las mutaciones, etc.); y (2) ciertos científicos que no recibieron adecuada educación en leyes básicas en su entrenamiento universitario y, por lo tanto, son propensos a verse engañados por los errores darvinianos. Tales personas no tienen una clara concepción de las leyes fundamentales que rigen la naturaleza. La evolución es una teoría que no respeta leyes, y aquellos que se inclinan ante ésta están rehusándose a reconocer la autoridad propia de una ley.
Más allá de las excusas que puedan presentar los evolucionistas, la Segunda Ley se eleva por encima de las flaquezas y errores de la humanidad, y no será derrotada.

“El principio de la entropía presidirá como el principal paradigma sobre el siguiente período de la historia. Albert Einstein dijo que es la principal ley de toda la ciencia; Sir Arthur Eddington se refirió a ésta como la ley metafísica suprema de todo el Universo.” *Jeremy Rifkin, “Entropy: A New World View” (Entropía: una nueva visión del mundo), 1980, pág. 6.

Sólo un poder separada de toda la energía y materia podría gobernar sobre la Segunda Ley.

LA FLECHA INVEITABLE: Fue *Sir Arthur Eddington, un astrónomo reconocido, quien acuñó el término “Flecha de tiempo” para describir sucintamente esta segunda ley. Él dijo: la flecha apunta hacia abajo, nunca hacia arriba.” La evolución requiere una flecha hacia arriba, pero la Segunda Ley dice: “No, una flecha hacia arriba no es posible una flecha hacia arriba.

“Qué difícil es mantener las casas, maquinarias, y nuestros propios cuerpos en perfecto orden funcional, cuán fácil es dejar que se deterioren. De hecho, todo lo que tenemos que hacer en no hacer nada para que todo se deteriore, colapse, se rompa, se desgaste, todo esto sucede solo, de eso se trata la Segunda Ley” - *Isaac Asimov, Periódico del Instituto Smithsoniano, Junio de 1970.

LA EVOLUCIÓN DICE NO: La evolución enseña sobre una flecha hacia arriba, que va desde la nada hasta un glorioso futuro en que la humanidad evolucionará hasta llegar a ser criaturas semejantes a dioses. Con mentes fantásticas se embarcan en viajes espaciales, fundando imperios en el espacio intergaláctico.
Quizá recuerdes una declaración hecha por un confirmado evolucionista, citada antes en este libro, que decía que los maravillosos poderes de la evolución formaron al hombre desde el polvo, pasando por microbios y monos, hasta llegar al presente estado que, en lo sucesivo, puede llegar a convertirse en nubes. Aquí está la cita otra vez:

“En mil millones de años [partiendo desde el presente], parece ser que la vida inteligente puede llegar a ser tan diferente de los humanos como los humanos lo son de los insectos… Cambiar desde un ser humano hasta una nube puede parecer un gran orden, pero es la clase de cambio que esperarías en miles de millones de años.” *Freemen Dyson [Matemático americano], declaración hecha en 1988, citado en “Asimov’s Book of Science and Nature Quotations” (Libro de citas sobre la ciencia y la naturaleza de Asimov), pág. 93.

Si bien la evolución es contraria a muchas leyes físicas, incluyendo la Primera y la Segunda ley de la termodinámica, en lo que queda de este capítulo nos enfocaremos principalmente en la Segunda ley.
La teoría evolucionista desafía de un modo evidente a la Segunda Ley, pero los evolucionistas declaran que no hay problema, porque declaran que su teoría ¡está por encima de la ley!


3 – EXCUSAS EVOLUCIONISTAS

EL ARGUMENTO DE LOS “SISTEMAS ABIERTOS”: El argumento de los evolucionistas dice así: La energía del Sol fluye hacia nuestro mundo y lo convierte en un sistema abierto. En la medida que el Sol envía su energía, habrá combustible para el desarrollo evolutivo. En contraste, un sistema cerrado es aquél que no gana ni pierde energía hacia su alrededor. Por lo tanto, la luz solar se contrapone a la Segunda Ley (¡A pesar de lo que dijo Einstein y otros físicos!).
Es obvio que esta impecable negación niega demasiado. El argumento que utilizan efectivamente anula la Segunda Ley en todas partes del Universo, excepto en el frío espacio exterior y en planetas distantes de las estrellas. La evolución, aparentemente, está en progreso aún en nuestra propia Luna, ¡porque está recibiendo tanta energía del Sol como nosotros! Además, tendría que haber un montón de cambios evolutivos dentro de las estrellas, ¡tienen los mejores “sistemas abiertos” que existen!

ERROR EN EL “SISTEMA ABIERTO”: Aquí está la respuesta a este infantil argumento: Un influjo de energía cálida en un “sistema abierto” (en este caso, el calor solar que entra en nuestro planeta) no hace decrecer a la entropía. La entropía continúa en su ritmo, tal como los científicos dirían.
Científicos respetables descubrieron el funcionamiento de la Segunda Ley, sin embargo, ¡la luz solar estaba bañando la Tierra cuando la hallaron! Si la luz solar abroga la Segunda Ley, los científicos no podrían haber descubierto la ley.

Pero hay más: la energía cálida que fluye en nuestro mundo no hace decrecer la entropía ¡la incrementa! Mientras más cantidad de energía entra en el sistema, más se incrementa su entropía y desorden. Abrir un sistema a una energía cálida externa al azar incrementará la entropía en ese sistema con más rapidez que si el sistema permaneciera cerrado. La oxidación se incrementa, se acelera la acción química, y se aceleran otros patrones de degradación.

REDUCCIÓN TEMPORAL DE LA SEGUNDA LEY: ¿No hay forma de reducir temporalmente los efectos de la Segunda Ley? Sí, hay:
La energía que es traída dentro de un sistema desde el exterior, Y que es inteligentemente controlada y dirigida, puede temporalmente interferir con la operación de la Segunda Ley. Puede, por un tiempo, aparentemente detener la entropía. Pero tiene que invertirse un esfuerzo deliberado y constante para lograr esto. Dicho de otro modo: los efectos del proceso de desgaste generado por la entropía tienen que ser constantemente reparados. Consideren lo siguiente:
Hay muchos sistemas, especialmente artificiales (edificios, máquinas) y sistemas vivos (plantas, animales) que parecen funcionar en contra de la Segunda Ley. Vamos caminando por la calle y nos paramos frente a una casa: una inteligencia superior (una inteligencia mayor que la que tiene la construcción) cuidadosamente construyó las edificaciones y las mantiene cálidas, acondiciona el aire, la deshumedece y la repara. A pesar de esto, las construcciones gradualmente envejecen. A la larga, la inteligencia superior da un paso al costado y deja de repararlas, reemplazándolas. La información es muy similar a la continua reparación de una casa. Mientras sigamos trabajando en ésta, la inevitable descomposición generada por la entropía es desenmascarada. Deja de lado el papelerío por un tiempo y la información quedará desactualizada, y los papeles terminarán convirtiéndose en polvo.

CANTIDAD VS. CONVERSIÓN: De todos los argumentos en defensa de la teoría evolucionista contra la Segunda Ley, el argumento del “sistema abierto” es el más común. Pero el problema es que al usar la defensa del “sistema abierto” los evolucionistas confunden cantidad de energía (de la cual ciertamente hay enormes cantidades enviadas a nosotros desde el Sol) con la conversión de energía.

NO EXISTE EVOLUCIÓN, NI SIQUIERA EN UN SISTEMA ABIERTO: Aún si los “sistemas abiertos” negaran a la Segunda Ley, aún no podría haber evolución. El problema es: ¿cómo haría la energía del Sol para comenzar y sostener el desarrollo evolutivo? ¿Cómo puede la luz solar originar vida? ¿Cómo puede producir una célula viva o una especie viviente? ¿Cómo podría convertir una especie en otra?

LA SOLIDEZ DE LA SEGUNDA LEY

RECONOCIDA POR LOS MÁS RECONOCIDOS CIENTÍFICOS: Profesantes evolucionistas declaran que la evolución pasa por encima de la Segunda Ley de la termodinámica y que no está sujeta a ésta. Sin embargo, muchos de los más reconocidos científicos del mundo mantienen que todo está sujeto a la Segunda Ley. *Sir Arthur Eddington (1882-1944) fue uno de los más reconocidos astrónomos británicos de la primera mitad del siglo 20, él dijo esto:

“Si se halla que tu teoría va en contra de la segunda ley de la termodinámica, no puedo darte esperanzas, no tiene otra opción [tu teoría] que la de colapsar en la más profunda humillación.” Arthur S. Eddington, “The Nature of the Physical World” (La naturaleza del mundo físico), 1930, pág. 74.

*Albert Einstein (1879-1955) es generalmente considerado como el poseedor de una de las sobresalientes mentes científicas del siglo 20. Él hizo esta muy significativa declaración en cuanto a la “termodinámica clásica”, que se refiere a la primera y la segunda ley de la termodinámica:

“[Una ley] es más impresionante cuanto mayor es la simplicidad de sus premisas, cuanto más diferentes son las clases de cosas con las que se relaciona y cuanto más amplio es su rango de aplicabilidad. Por lo tanto, de ahí la profunda impresión que deja en mí la termodinámica clásica. Es la única teoría física de contenido universal de la cual estoy convencido de que, dentro del rango de aplicabilidad de sus conceptos básicos, nunca será desechada.” *Albert Einstein, citado por *M.J. Klein en el artículo “Termodinámica en el Universo de Einstein” publicado en “Science” pág. 157 (1967), pág. 509; también citado por *Isaac Asimov en “Isaac Asimov’s Book of Science and Nature Quotations” (Libro de citas de ciencia y naturaleza de Isaac Asimov), pág. 76.

Einstein dijo que la Primera y Segunda Ley son inviolables y se aplican a muchas cosas. Mediante la misma regla, podemos hablar de otra ley: la ley de creación, que también es inviolable: ¡Todo lo que hay en el cielo y en la Tierra testifica el hecho de que Dios lo hizo todo!
La Segunda Ley jamás ha fallado es sus verificaciones:

“La segunda ley de la termodinámica no sólo es un principio de muy amplio alcance y aplicación, sino que también es la única que jamás ha fallado en satisfacer los más severos exámenes de experimentación. Las numerosas relaciones cuantitativas que derivan de esta ley han pasado por más y más exactos investigaciones experimentales sin la detección de la más mínima imprecisión.” *G.N. Lewis y *M.Randall: “Thermodynamics” (Termodinámica), 1961, pág. 87.

“Entonces, no hay justificativo para la visión, frecuentemente repetida con elocuencia, de que la Segunda Ley de la termodinámica es sólo verdad estadísticamente, en el sentido de que constantemente suceden violaciones a nivel microscópico. Por el contrario, jamás se ha presentado ninguna evidencia de que se rompiera la Segunda Ley, bajo ninguna circunstancia.” *A.B. Pippard: “Elements of Chemical Thermodynamics for Advanced Students of Physics” (Elementos de química termodinámica para estudiantes de física avanzados), 1966, pág. 100.

LA SEGUNDA LEY APUNTA HACIA EL CREADOR: Según la Primera Ley, la materia sólo puede ser producida por un agente o poder externo. Según la Segunda Ley, la descomposición de la materia sólo puede ser pospuesta por la actividad de una agente o poder externo.

“La segunda ley de la termodinámica predice que un sistema dejado a sí mismo con el correr del tiempo irá hacia un mayor desorden.” *Harold Blum: “Time’s Arrow and Evolution” (La flecha del tiempo y la evolución), 1968, pág. 201.

Es un hecho impactante el que la Segunda Ley de la termodinámica señale a la humanidad hacia su Creador. Los más grandes científicos reconocen la universalidad de esta ley. Pero si todo, todo se está echando a perder ¿Quién lo inició todo originalmente? Si todo se mueve hacia su fin ¡tuvo que haber tenido un principio!
La Segunda Ley testifica el hecho de que hay un comienzo para todo y, por lo tanto, Alguien que dio comienzo a todo.
Todas las estrellas y toda la naturaleza testifica que hay un Creador. Los perfectos diseños de la naturaleza y la precisión de la ley natural señalan hacia Aquél que preparó todas las cosas. Miren un pensamiento, o una rosa; acaricien un conejo; observen al picaflor en acción. Consideren las impresionantes maravillas de las galaxias, con sus complejidades y sus soles inter-orbitales. Hay Alguien por encima y más allá de todo esto. Alguien que hizo todo, Quien piensa cuáles son las necesidades del Universo y cuida de éste.

“Parece ser uno de los rasgos fundamentales de la naturaleza el que las leyes fundamentales son descritas en términos de una teoría matemática de gran belleza y poder, necesitándose un bastante alto estándar de matemáticas para comprenderlas… Uno podría, quizá, describir la situación diciendo que Dios es un matemático de muy alto rango, y Él usó matemáticas muy avanzadas para construir el Universo.” *P.A.M. Dirac: “La evolución de la imagen que tienen los físicos sobre la naturaleza”, en Scientific American, Mayo de 1963, pág. 53.

“Los autores ven la segunda ley de la termodinámica como la descripción del hombre del previo y continuo trabajo de un Creador, quien también tiene la respuesta para el futuro destino del hombre y el Universo”. Sonntag y Van Wylen: “Fundamentals of Classical Thermodynamics” (Fundamentos de la termodinámica clásica), 2da edición, vol. 1, 1973, pág. 248.


LA EVOLUCIÓN NO PUDO HABER HECHO ESTO

Daniel Bernoullie fue un físico del siglo 18, el primero en declarar el principio de que la presión ejercida por un fluido en movimiento decrece a medida que el fluido se mueve más rápido. El principio de Bernoullie puede parecernos complicado, pero las marmotas de las praderas, que viven en las planicies occidentales de América, lo entienden muy bien. Estas pequeñas criaturas aplican admirablemente este principio al hacer sus ciudades subterráneas.

Las madrigueras tienen dos entradas: una a nivel del terreno y otra situada en una chimenea de unos 30 centímetros de altura, hecha con barro y piedras. Ellas trabajan duro para hacer que la segunda entrada sea más alta que la que está a nivel del suelo. Haciendo esto, el principio de Bernoullie entra en funcionamiento y genera una corriente de agradable aire fresco para sus madrigueras.

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